En esta ocasión el diseñador a optado por dar a su colección una sensación de frescura y ligereza gracias a los tejidos vaporosos que dan rienda suelta a la imaginación.
Una gran variedad de colores se abre ante nuestros ojos. Encontramos blancos y negros, azules eléctricos, rosas empolvados e incluso morados, todos ellos mezclados en primer lugar, con rayas horizontales y lunares, hasta finalmente crear looks monocromaticos.
Una colección muy variada que da mucho juego a la hora de crear un outfit perfecto.
Nos adentramos en el fantástico mundo de Diane Von Furstenberg:
Con el nombre de Palazzo, se erige este vivo y alegre desfile inspirado en el mundo oriental que se entremezcla con aires bohemios y a su vez muy urbanos.
Una gran variedad de colores van apareciendo a medida que avanza la pasarela, primero utiliza colores mate y poco a poco va introduciendo tonos más fuertes y brillantes como el amarillo, el turquesa o el color lima.
Superposiciones de prendas, caftanes y pantalones sarouel dan ese punto de sofisticación, rebeldía y alegría que pretende transmitir esta gran artísta.
Y no podíamos cerrar su desfile sin hacer mención de honor a sus maravillosos complementos. Sobre todo a las gafas con cámara de vídeo que llevaban las modelos debido al acuerdo entre diseñadora y Google.
Es el momento de descubrir a Jason Wu
Los reconocidos fotógrafos Helmut Newton y Lillian Bassam han sido la inspiración de este joven pero talentoso diseñador.
El primero aporta los labios rojos, el cuero mezclado con encaje, los guantes de rejilla y la cintura marcada que evoca a esa femme fatale y del segundo son los colores crema y corales mezclados con esos estampados de flores.
Y finalizamos con Marc Jacobs
Edie Sedgwick la musa de Andy Warhol y los revolucionarios años 60 están presentes en la esperada colección SS 2013.
Los estampados geométricos y de anchas líneas se suceden unos tras otros a medida que se descubren los shorts y los mini jerséis que llevan como protagonista a Mickey Mouse.
"Salvaje, sencilla y sexy" así es como definía Marc Jacobs su colección antes del gran momento. Prendas de líneas simples ajustadas al cuerpo, donde los estampados blancos y negros alcanzaron un cierto grado de hipnotismo.
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